7.10.12

Eones atrás.

[Juego]

Cuatro veces seguidas.

Cuatro veces más fuerte, más inteligente, más grande, más verde. Ahora mayor y real, pero no transparente. Quizás leve, probable, posible y más independiente.

Bastante imbécil.

26.9.12

Puro, simple y sin doblez.


[No alterado en su naturaleza única]

¿Es esto lo que quieres? Puedes tomarlo. Es tuyo. Lo necesitas. Debes llevártelo. Ahora puedes descansar. Llévatelo bien lejos. Huye, porque sólo te queda huir. Yo estaré aquí. Llévatelo, cógelo todo. Coge también un lápiz. Coge más... Pero no queda nada. Ya no hay nada más. ¿Tienes ahora lo que quieres?

¿Y qué quiero yo? Nada. Porque ya no hay nada más. Quiero muchas cosas. Pero no queda nada. Llévatelo. Quiero lo que siempre quise. Lo que estaba ahí antes. ¿Tengo lo que quiero? Desde luego que no. No puedo construir con lo que tengo. Y si lo tuviera, tampoco querría construir.

¿Tienes ya lo que quieres? Deberías seguir leyendo. Deberías escribir. Deberías llevártelo lejos, y después huir. Deberías hacer lo que debes hacer. Pero deberías decírmelo. Deberías hablar. Deberías pesar más que el viento. No hará falta que vuelvas a leer mi diario. Y aun así lo harás. Leerás. Leerás y leerás. Y escribirás.

¿Tengo lo que quiero? Si no lo entiendo, cómo lo voy a tener. Tengo un puzzle. ¿Tienes lo que quieres? Sí lo entiendes. Pero no lo das. Y no basta. No me basta, porque no puedo construir. Coge también un lápiz.

¿Tienes lo que quieres? Realmente no lo quieres. Mañana lo querré. Tú no lo quisiste. Pero no queda nada. Así que coge el resto y llévatelo. Y después, nada. Y vuelve a coger más. No quería. ¿Vas a escribir? ¿Sabías que las tiras de las hojas de papiro se superponen? No soy estúpida.

¿Tienes lo que quieres? No. ¿Tengo lo que quiero? Sí.
No te creo. Y tú no quieres saberlo. Tú mientes.