28.12.11

Sometimes I feel like I will never be able to forgive you.

La melena enmarañada. Sabor a sueño amargo en el paladar. Los párpados hinchados, húmedos. Se oyen pasos desde la cocina, hasta el dormitorio... Un cuerpo pesado se apoya en el marco de la puerta. La madera cruje. Es un agradable despertar para tratarse de un miércoles cualquiera. Huele a café.

Se marchó, sin olvidar el sobre en su mesita de noche, su abrigo tras su puerta y un beso de despedida en el tercer escalón. Tampoco olvidó dejar su recuerdo en aquella sonrisa cortada, ojos apretados -incluso más duros que sus lágrimas- y cabello revuelto.
Se marchó, sin pesar en sus palabras ni jardín florido bajo sus pies. Observaba cómo un ser tan pequeño era capaz de engullir, poco a poco y con envidiable delicadeza, semejante trozo de lechuga. Quizá se sintiera sucia, las sábanas en el suelo y los platos de la cena de ayer por fregar. Quizá quería desprenderse de su piel. Claro, quizá.
Ni una triste foto, no había rastro alguno de su vida por allí. Se llevó un vaso -restos de vino seco- a los labios. Ese vaso estuvo una vez pletórico de dulzura y promesas, y lo besó el suave cristal. Le besó por última vez en su vida.
El caracol terminó su hoja de lechuga. Engulló sus sueños. Acabó con su jardín. Pero gracias, tras aquello sería pasto de las llamas.

19.6.11

¿Qué pensabas?

Nunca lo dejé del todo. Si fue un error, se trata únicamente de mi error. En caso de ser considerado de otro modo, no me cabe más explicación que la estupidez. En caso de que lo considerara un error y sólo en ese caso, lo sería. Pero no lo es. No lo es para mí.

Aires de 1886. Palabra de mentirosa.

10.3.11

Lumières.

Obra de arte en las venas, desdibuja la inocencia con el pincel de Dalí. Del Sol caen gotas, de la Luna chorros de tinta. Acaban con todo, masacran cada flor en el prado del ensueño. Darse cuenta y lamentarse, mas el fin es el mismo. Las flores, son las flores del mal. Todo es negro bajo el manto del tedio, y azul tornasolado tras los cuernos del diablo.

7.3.11

Vol au vent

Bajo el Sol, soy azul.

1.3.11

Idiota.

No puedo evitarlo. Me estoy volviendo completamente estúpida.
Con los labios cortados y la vergüenza colgando de la mano izquierda, sólo se me pasó por la cabeza abrir la puerta de color verde. Y di un golpe en el teclado. Cada vez actúo con menos sentidos. Tacho, y vuelvo a escribir. Tacho, y no escribo nada. Abuso de las metáforas, y me gusta, porque sé que me odian. Casi tanto como yo a ellas.
¡Qué tedioso puede resultar abrir la puerta equivocada! Me adentré en una habitación sin ventanas. Ni siquiera un miserable tragaluz. Y da igual, porque dentro de poco quemaré mis líneas, ¡da igual, da absolutamente igual! Si pudiera volver a poner los pies en 1886 y rugir como un león sé que acabaríamos hablando de algo más trascendente. Acabaríamos... estoy acabada, por mis pies.

23.2.11

Se'nelli

Gira, gira, gira, ¡hazme girar! ¡Hazme vibrar! ¡Quiero que me saques a bailar!
Hoy sentí el viento en la nuca y pensé ¡qué lindo sería bailar contigo! Yo podría inventar nuevas danzas al son de tu voz; si tú me cantas, no hay ningún problema.

10.2.11

Ford

I still remember...

Cuando mirabas a la ventana. Una piedra en el fondo de la fuente. Fotos perdidas. El cigarro que no me pude fumar, que dejé encendido allá, el aquella habitación. No puedo sino arrepentirme. ¿Sabes? Perdí mi bufanda. Y lo importante no fue que la recuperé, no, no fue eso. Ni tampoco que la olvidé. Lo importante es que la recuperaste tú, y que la olvidaste tú. Si tú no haces que mi hélice gire, no girará de ninguna forma. Convénceme, mi amor, y dame cuerda.

¿Sabes? Lo importante es que todavía me tiemblan las piernas.

26.1.11

Llamémoslo disgusto airado.

Tengo hambre. El frío me recorre las entrañas. Estoy sedienta, de calor. Me faltó valor para...
Dame tres minutos. Al cuarto, vacilarás y marcharás. La vergüenza se esconde tras las puertas de casa. Se tiñe de persiana si baja el rubor de tus mejillas. Me das hambre, y me quitas las ganas de cocinar. Maravillosas las intenciones de aquel que soñaba con el patíbulo del placer.
Mientras me arranco la piel, ya sé que no soy nada sin un diccionario. Pero esto no durará mucho más, porque tengo hambre.

18.1.11

Pruebas.

A mis letras no les hacen falta etiquetas. Me comí el mundo de las definiciones, quise socavar mi realidad. Quise socavarla y lo hice. Lo hice y reinventé mis sueños. Que ilusión son y se confunden con mi vida. Me duermo y pierdo. Gano y pierdo.
Sumergida en agua, hasta la cintura. Bañada en aceite, hasta el cuello.

9.1.11

Ansias de anotar.

Arden los rincones, y ardo yo también (presa del reloj que no me deja dormir).
Adiós a los horarios. Antes de echar a correr, cerré los ojos y me paré a respirar. Ahora sé qué fue aquello que me comió por dentro. Ácido, amargo, aterrador.