8.6.13

Porque soy toda una señorita.

La voz que me da las buenas noches.
La luz que entra por mi ventana.
La sombra que me sigue por las plazas de Granada.
La exaltación que sonroja mis mejillas.
La sonrisa que no me abandona.
La frase que me recoge del abismo.
La ingenuidad que me tiene jugando con las puntas de mis cabellos, todo el día.
La miel que cubre mi piel.
La pregunta que se me responde con exclamaciones.
La dentellada que me abre más caminos que un pasaporte.
La letra que entró a mi cuerpo sin sangre.
La esencia que impregna mi ropa.
La cadencia que deja el rastro de mis palabras.
La abulia que finalmente se ha apartado de mí.


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